sábado, 2 de abril de 2011

Tu perfume

Mis sentimientos escondidos florecen al verte. Me obsesionas. Eres único. Mi obsesión ha llegado a un punto incontrolable, que me hace volverme loca. Cuando duermo contigo y te abrazo, lo primero que hago es oler mi ropa. Sí, has oído bien, oler la ropa, pues tu perfume se queda impregnado en mí y eso me hace feliz. Porque mi locura está llegando a tal punto, que cuando veo tu perfume en una tienda, no dudo en echármelo por la ropa, para poder acordarme de tí aún cuando no estás. ¿Por qué no estás a mi lado para evitar que haga estas estupideces infantiles? ¿Por qué? No puedo apartarte de mi cabeza y aún menos, tu olor. Te lo pido, te ruego, te suplico... deja de ser tan perfectamente imperfecto, deja de sonreirme todos los días, y deja de oler tan jodidamente bien. Haz que te odie, trátame mal, y tal vez así, algún día te consiga olvidar.