sábado, 2 de abril de 2011

Tu perfume

Mis sentimientos escondidos florecen al verte. Me obsesionas. Eres único. Mi obsesión ha llegado a un punto incontrolable, que me hace volverme loca. Cuando duermo contigo y te abrazo, lo primero que hago es oler mi ropa. Sí, has oído bien, oler la ropa, pues tu perfume se queda impregnado en mí y eso me hace feliz. Porque mi locura está llegando a tal punto, que cuando veo tu perfume en una tienda, no dudo en echármelo por la ropa, para poder acordarme de tí aún cuando no estás. ¿Por qué no estás a mi lado para evitar que haga estas estupideces infantiles? ¿Por qué? No puedo apartarte de mi cabeza y aún menos, tu olor. Te lo pido, te ruego, te suplico... deja de ser tan perfectamente imperfecto, deja de sonreirme todos los días, y deja de oler tan jodidamente bien. Haz que te odie, trátame mal, y tal vez así, algún día te consiga olvidar.

sábado, 26 de marzo de 2011

Te siento dentro de mí.

Quiero que me escuches, no que finjas escucharme, porque todo lo que te digo es importante. Porque todo instante contigo es único, mágico e inigualable. Porque cuando sonríes me haces la chica más feliz del mundo. Porque una simple mirada tuya sirve para que olvide todo el daño que me estás haciendo. Me gustaría que supieras todo lo que te quiero, a pesar de que tú no sientas lo mismo por mí. Sí, me tienes aprecio, sí, te gusta besarme y hacerme tuya, sí, te gusta pasar tiempo conmigo... pero no me quieres. Sé que los besos que me das son compartidos, que no soy la única, y aún así, te amo. Me da igual gritarlo a los cuatro vientos, porque todos los saben... bueno, todos menos tú. Ya no lo dudo, estoy enamorada de tí, porque estoy dispuesta a hacer cualquier cosa que me pidas. Mi cabeza ya no atiende a razones, solo se preocipan por ti. Odio que desaparezcas sin decirme nada, que no me contestes las llamadas, y aún así no puedo enfadarme contigo, porque eres mi vida, formas parte de mi. Adoro cuando me robas los besos, cuando me abrazas delante de todos sin importarte nada, y adoro que me hagas cabrear con tus infantiles juegos...Solo quiero decir que te siento dentro de mí y que eso es algo que no puedo remediar. Eres mi droga, mi cocaína, mi marca especial de heroína...
 

viernes, 18 de marzo de 2011

Porque aunque me duela... Te quiero.

Cada vez que me despierto, intento concienciarme de que no debo pensar en ti, pero mis sentimientos son más fuertes que mi mente. Deseo no mirarte a los ojos, no hablarte, no tocarte... pero en el momento en el que nuestros ojos cruzan sus caminos cuando nos encontramos en el pasillo, todo mi autocontrol se destruye y siento unas ganas inmensas de agarrarte de la mano y encerrarnos en la habitación hasta que nuestros cuerpos no puedan más. Porque cuando me acaricias, lo estropeas todo, me desconcentras, me enciendes y mi mente se desconecta, para dar rienda suelta a la lujuria que se apodera de nuestros ardientes cuerpos.
Y sé que por mucho que intente olvidarte, siempre habrá algo que lo estropee... una mirada, un roce, unas palabras... Aunque no lo creas, eres el responsable de todo mi sufrimiento, de las horas que paso llorando sola en mi habitación, de los golpes que le doy al mobiliario para descargar la rabia que se apodera de mi cuando me haces daño... Eres el responsable de todo lo que pasa a mi alrededor, porque tu eres mi mundo y yo tu satélite, mi vida gira entorno a ti, y eso, es una gran responsabilidad, porque si tu caes yo también...

viernes, 11 de marzo de 2011

Antitaurina

No soy una persona de las que se callan por quedar bien ante todos, no soy una persona que finge ser algo que no es... simplemente soy yo, y quiero gritar a los cuatro vientos mis sentimientos y todo aquello que me quema en el interior. Dejar claro lo que amo y lo que odio, dejar claro lo que pienso. Mi amor hacia los animales va más allá de lo comprensible para algunos seres humanos, que me juzgan sin saber.
Aquí pongo en manifiesto que soy ANTITAURINA, y que aquella "fiesta" que muchos españoles adoran y llaman "arte", yo la veo como un paso atrás en la evolución del ser humano.
Aquí dejo mi manifiesto, y una poesía de autor anónimo que encontré en la red.

APLAUSOS, ¡OLE!
Ole, absurdo torero,
Mientras la chusma te clama
Yo en cambio, injuriarte quiero.
Fingir que tú eres el toro
Salido de los toriles,
Meterte a fuerza en el ruedo,
Picador, mozo de espadas,
Y cuatro banderilleros.
Ole, farsante torero,
Mientras te tiran claveles,
Flores marchitas te ofrezco.

martes, 8 de marzo de 2011

Comienza el juego.

Ésto va a ser una especie de diario, dónde cuento cosas que me pasan. Este rincón es dónde me desahogaré, donde daré rienda larga a mi inspiración, y dejaré que mis sentimientos fluyan, para así poder librarme de ellos...

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Siete, éramos siete. Cada uno de nosotros hacía lo que quería, sin interferir en lo que hacían los demás. En una misma habitación, tres de ellos dormían. Los otros cuatro permanecíamos despiertos...
Bárbara y Luis mantenían relaciones sin importarle tener público (aunque la mitad estaba dormido). Daniel y yo yacíamos tumbados en un colchón que, horas antes, habíamos colocado en el suelo, entre las camas de Rubén y Luis. Comentábamos en voz baja los actos de Bárbara y Luis. A veces se nos escapaban risitas, a veces nos insultábamos, como solíamos hacer...
Dejé caer mi cabeza en la almohada y sentí su mano recorrer mi espalda. Suspiré. "Es una caricia inofensiva" Me dije intentando convencerme. En ese momento recordé a Fran... que estaba expulsado de la residencia. Fran y yo, habíamos comenzado a "liarnos" días antes, pero yo no estaba muy convencida. Era la primera vez que yo besé a un chico, y no me gustó mucho. Él era guapo, muy guapo, el príncipe azul que todas las princesas querrían tener. Alto, rubio, con unos ojos azules que me recordaban a los de Maxi Iglesias. Pero Fran tenía muchos defectos que no pasaron desapercibidos a mis ojos. Cambiaba constantenmente de humor, y siempre tenía ganas de sangre. Era muy violento y eso, sin duda, era un problema.
Mientras yo continuaba luchando en mi cabeza contra lo que estaba moralmente bien y lo que estaba mal, sentí la mano de Daniel entrando lentamente por mi pantalón, acariciando mis nalgas. Todo mi cuerpo sufrió un leve temblor, tal vez de miedo, tal vez de placer, nunca llegué a saberlo con seguridad. Me aparté un poco, indicándole que no debía seguir. Oí su respiración agitada por una sonrisa en mi oído mientras apartaba su mano y me abrazaba por la cintura. Le di la espalda y él pegó su cuerpo al mío, lo cual, agradecí, pues no teníamos manta, y su cálida piel calentó la mía. 
Su mano se hizo paso entre mi camisa y me acarició el vientre con delicadeza. Nunca había visto a Daniel comportarse así conmigo, mas bien lo contrario, siempre nos estábamos peleando. Después me fui dando cuenta, que aquellas peleas eran nuestra forma de acercarnos más el uno al otro, de poder sentir nuestros cuerpos sin que nadie lo notara. Sus caricias ascendieron hasta llegar a mi sostén, y entonces sonó el móvil. Era su novia. La pobre llevaba toda la noche esperándolo, mandándole mensajes para que él subiera a la planta de las chicas, a su habitación. Miró el móvil con una mueca de desagrado y lo apagó. Yo aproveché el momento para ordenar mis ideas y me moví para que apartara la mano.
Nos llevamos toda la noche así, como en el juego del "tira y afloja". A veces volvíamos a comentar los actos que tenían lugar en la cama de al lado, que ya había parado de crujir bajo el movimiento de los dos cuerpos que se contoneaban sobre ella. Otras veces me insultaba, y yo le devolvía el insulto, momento que aprovechábamos para acercarnos más, pegados, cuerpo contra cuerpo. Era un juego de lo más excitante. Él tenía novia, y no le importaba. Yo tenía rollo, y tampoco me importaba.
Pensé en seguir jugando a ese divertido juego mientras pudiera. Ese juego de dos que compartíamos en secreto. Lo que yo no sabía entonces, es que a veces, la vida da giros, y los juegos cambian sus reglas...

Tú...

Tú... ¿por qué tú? Tú que me cogiste de la mano y me hiciste tocar la luz...
Tú que me salvaste de la más absoluta oscuridad...
Ahora me empujas hacia un agujero negro sin fin...
Pero en el fondo sabía que esto iba a acabar mal... que era un juego peligroso al que no debimos jugar.
Y es que todo termina cuando la cura se convierte en la enfermedad.

Estos versos van dedicados a alguien que ni siquiera sabe lo que siento... alguien muy especial para mi que no se preocupa de lo mal que lo estoy pasando... alguien, que me está haciendo mucho daño, y aún así, lo quiero.


lunes, 7 de marzo de 2011

Para el mundo...

Esta poesía la compuso un amigo mío, y en ella expresa todo lo que yo siento. Para ello tuve que abrirle la puerta de mi alma y la de mi corazón, cosa que nunca antes había hecho... y no es fácil. Él me comprendió a la perfección, sintió lo que yo sentía y la inspiración le llegó de forma inesperada, como una tormenta de verano entre los maravillosos días de sol...

Título: Para el mundo...

No hay aliento que suelte por mi boca
 que intente inspirar un poco de vida,
 ni un silencio interrumpido que no tenga vida,
 pues intento ser ese silencio ininterrumpido,
 para que este mundo
 ignorante de sentimientos
 sepa que estoy viva y lucho contra él.

 De esa única manera lucharé contra el mundo
 y podré darle la lección de humildad
 y demostrarle que no podrá conmigo.

Inspiración

Quiero dedicar esta entrada a la inspiración, porque sin ellas no seríamos nadie. No hay nada tan caprichoso como la inspiración, que hay veces que nos acompaña hasta el final del camino, que está ahí cuando la necesitamos, pero también hay veces que nos abandona, que desaparece y nos deja un vacío, un vacío imposible de llenar.
Aquí dejo una poesía que he encontrado en internet, es anónima, y la verdad, me ha gustado mucho, así que, si su autor algún día lee esto, me gustaría decirle que esta poesía, verdaderamente, me ha inspirado.

Título: Mi inspiración.

Tú me dices, que te gusta mi poesía.
Y yo te digo, que sin tí no existiría.
Y si te preguntas, por qué digo eso?
Te explicaré en varios versos.

Cada músico, tiene su musa.
Cada poeta, tiene su inspiración.
De la forma que cada cual se expresa,
depende de lo que siente en su corazón.

Una persona, es mi musa.
Mi amor por ella, mi inspiración.
Tú eres esa bella persona.
Y la dueña de mi corazón.

Así que seguiré soñando,
y te seguiré escribiendo.
Porque todo lo que necesito,
es el amor que por ti siento.